viernes, 3 de junio de 2011

IDEAS, CAMBIOS Y EVANGELIO. ¿A DONDE VAMOS?

Colombia ha sido un país con grandes problemas durante toda la historia, incluso no a cambio mucho que digamos en los últimos tiempos, sigue teniendo como antes, desigualdades sociales, injusticias de los que tienen más poder para con los, digámoslo así, más desprotegidos, la miseria que se vive y se vivía, los abusos y una cantidad muy grande de conflictos que no podríamos definir o contar.

Mucha gente ha tomado como suyos estos problemas, es decir, han sentido con estas personas que a causa de esto sufren, muchos puede que no compartan estas ideas o algunas en particular, como solución a los conflictos que se viven, otras han recurrido a ciertas estrategias, que ven a la mano como esperanza de dar un giro o un cambio significativo a esta realidad, puesto que en verdad es necesaria dicha transformación de la saciedad y de lo que rige el actuar del hombre.

La Iglesia en general tiene una misión, que desde la antigüedad se le ha encomendado cumplir, el anuncio del evangelio, el reino de los cielos y dar a conocer a Dios a todas las gentes, ¡ah! y por supuesto defender todo lo que esté arraigado a esto. El sacerdote como imagen o representación de la Iglesia debe también apropiarse de Dicha misión y principios encomendados a su ministerio, que bien conoce cada uno de nosotros.

Vemos que muchos sacerdotes, viendo la realidad tan desastrosa que posee el país, han decidido actuar para poder mejorar las problemáticas que anteriormente mencioné, muchos de estos han seguido un ejemplo evidente de este proceder, me refiero al famoso Camilo Torres, que ha sido para muchos un reflejo del combatir contra los acontecimientos que cotidianamente se vive en el país, haciendo uso de su ministerio como herramienta para esto, aunque aparte de la sotana cogieron las armas, grave error que han cometido y que en sí, no nos lleva a ninguna parte.

No se puede desmeritar las ganas de estos miembros de la Iglesia (hablo de miembros puesto que no es todo el clero y mucho menos todos los ministros de la Iglesia) por ayudar a los más necesitados, no se puede juzgar de ninguna manera la intención de muchos que cambiar lo malo del mundo y concretamente del país, de estar departe de los más pobres o más necesitados, puesto que por decirlo de alguna manera, es su misión como pastores del rebaño y guías del pueblo de Dios.

Se puede juzgar sí, a estos que tienen un pensamiento más guerreristas que propiamente justos o que supuestamente están del lado de los pobres, puesto que su misión no es la violencia y mucho menos la revolución. Las ideas de Camilo Torres no fueron concretamente las guerras sino el defender a los oprimidos y a los desprotegidos o sea las clases más pobres, la gente, autoridades y demás lo han tachado de marxista puesto  que iba contra lo que ellos tenían pensado o en contra de sus actos. Este sacerdote pues callo en el error de recurrir a las armas como salida, seguramente no vio más, aunque no lo justifico puesto que si hablamos de comunismos en sí, tenía bastante de esto.

Los sacerdotes que estaban implicados en estas “revoluciones” o en este grupo de Golconda, pasaron entonces, por muchos sufrimientos a causa de este objetivo de transformar el país, muchos vasados su misión como sacerdotes reales y otros en estar de parte de los más necesitados.

En conclusión decimos pues, que la lucha por defender a los demás, debe ser también pensando en ellos, me refiero a mirar los actos correctos para el proceder que yo voy a tomar, sin que afecte de ninguna manera a aquellos que yo estoy defendiendo y mirando pues las consecuencias que esto ocasiona.

Aunque por una causa justa, vale la pena morir.




Julián David Rojas.
Propedéutico. 

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